Análisis de la industria: Distribución electricidad | Jaime García de la Riva
Hemos analizado la industria Utilities / Regulated Electric de la clasificación de Morningstar. Usando datos hasta 2022, los análisis los ha realizado Jaime García de la Riva. El análisis completo lo puedes encontrar aquí.
Introducción a la industria
El objetivo de este apartado es dar al lector una visión completa y precisa de la industria sobre la que se basa el análisis realizado: el sector del transporte eléctrico. Las actividades de este sector, en rasgos generales, comprenden la operación y mantenimiento de las infraestructuras eléctricas de alta tensión, la concesión de permisos de acceso y conexión a la red y demás tramitaciones necesarias con los productores de energía eléctrica.
Es un sector con cierta dificultad de caracterizar a nivel internacional, pues está altamente segregado por países, con cada nación operando bajo sus propias leyes y legislaciones, por lo que en países distintos el transporte eléctrico se lleva a cabo de manera muy diversa. Por tanto, se centrará este análisis en las características comunes que poseen los sectores cuyas empresas se estudiarán: España, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido.
Proceso de transporte de energía eléctrica
El proceso por el cual se suministra electricidad a industrias y ciudadanos es uno complejo, y en el que participan numerosos actores, despeñando cada uno una función esencial. Desde que se genera la energía hasta que llega a los hogares, esta electricidad ha pasado numerosas transformaciones que permiten que llegue de manera segura al consumidor.
Se puede dividir el proceso en cuatro etapas distintas:
- Generación: Comprende los distintos métodos de producción de energía eléctrica empleados. Desde estos centros de generación la energía es vertida al sistema eléctrico de transporte (aunque también existen casos de generadores conectados directamente al sistema de distribución). Los principales métodos de producción en España (y Europa) son:
- Ciclos combinados: en este proceso se emplea la energía térmica del gas natural para producir electricidad. Se llama así por emplear, a la vez, una turbina de gas y otra de vapor. Primero, se hace pasar el gas natural por la turbina de gas donde, tras la combustión, se hace pasar el vapor después a la siguiente turbina. Ambas turbinas se encuentran acopladas al mismo eje, que está conectado a un generador eléctrico. Este ciclo es muy eficiente, así como flexible. Aún así, el ciclo combinado constituye el mayor emisor de dióxido de carbono en España, por lo que no se considera una generación sostenible.
- Cogeneración: en la cogeneración se produce energía en forma eléctrica y térmica simultáneamente. Suelen estar formados los ciclos por un motor térmico alternativo y una turbina de gas o de vapor. Tienen altos rendimientos gracias al aprovechamiento del calor residual, pero causan grandes cantidades de gases de efecto invernadero, por lo que tampoco son ciclos sostenibles a largo plazo.
- Energía nuclear: este método se basa en la energía que genera la fisión de ciertos isótopos de uranio. Consiste en una fuente fiable de energía, y de la que se puede extraer una gran cantidad de energía. España cuenta con siete reactores nucleares divididos en cinco centrales que generan cada año entre 50.000 y 60.000 GWh. Gracias a la flexibilidad de la puesta en marcha de las plantas, aportan una gran estabilidad a los sistemas eléctricos y, además, no generan.
- Energía eólica: aprovecha la energía cinética del viento mediante la instalación de turbinas a una determinada altura del suelo (entre 50 y 150 metros) conectadas a un generador. Es un método de energía renovable, puesto que el viento no se acaba, y no genera dióxido de carbono, por lo que es considerado un gran aliado frente al cambio climático. El mayor problema que representa es la baja previsión de producción debida a la imprevisibilidad del viento.
- Energía fotovoltaica: se basa en la conversión de la luz solar en energía eléctrica. La tecnología fotovoltaica emplea semiconductores y cableado eléctrico para convertir los fotones incidentes en electrones libres por el sistema eléctrico. En la misma línea que la energía eólica, es una fuente inagotable de electricidad, pero cuya producción no se puede predecir de manera total, ni se puede controlar.
- Energía hidráulica: con un funcionamiento (relativamente) similar al eólico, se hace pasar un caudal de agua por una turbina (en este caso, por lo general, Pelton), convirtiendo la energía cinética del agua en energía eléctrica gracias a un generador eléctrico. Una gran ventaja de este método es que se pueden almacenar grandes cantidades de energía mediante el almacenamiento de agua a una determinada altura, lo que supone energía potencial.
A continuación se puede observar la evolución del mix energético peninsular. Cabe destacar el aumento de la tecnología fotovoltaica, así como la disminución casi total del uso de carbón. El ciclo combinado y la energía nuclear, siguen liderando en la contribución al mix.
Figura 1. Evolución del mix energético peninsular. Fuente: Redeia
- Transporte: El transporte eléctrico se ocupa de recoger la electricidad generada en los distintos puntos de producción, llevándola hasta las subestaciones de distribución. Puesto que la energía recorre en esta etapa hasta cientos de kilómetros, es importante elevar su tensión lo máximo posible, con el objeto de minimizar pérdidas de transporte (que se deben a intensidades altas). Es por esto por lo que en España los 44.000 kilómetros de líneas de transporte son de 400kV o de 220kV.
Figura 2. Empresas de distribución españolas. Fuente: Alcanzia.
- Distribución: El objetivo de la distribución eléctrica es disminuir la tensión de la electricidad que llega a sus subestaciones a un valor que permita su circulación hasta los puntos de consumo. El rango de tensiones en esta etapa va desde los 25kV hasta las 132kV. De manera análoga al transporte, existen en esta etapa monopolios regionales que permiten a un grupo pequeño de empresas operar y explotar la infraestructura de distribución sin competencia alguna. Se puede encontrar más información sobre la distribución eléctrica y su retribución en el Real Decreto 1048/2013.
- Comercialización: La comercialización consiste en la venta final de la energía al consumidor. Las empresas comercializadoras compran energía en el pool eléctrico (el mercado español) y se la venden a sus clientes. Cada individuo puede elegir su propia comercializadora, mientras que la distribuidora viene determinada por la región en la que uno vive. Cabe mencionar una práctica de mercado cada vez más establecida es la firma de Power Purchase Agreements (PPAs). Los PPAs son contratos de compraventa de energía eléctrica entre un productor de electricidad y una empresa que consuma grandes cantidades de ella. El productor, de esta manera, consigue unos flujos de caja estables y predecibles en el futuro, pues el precio se fija en el contrato. El productor puede firmar el PPA incluso antes de estar produciendo electricidad. Este es un caso muy común en el que el promotor de una planta fotovoltaica firma un PPA antes de su construcción, para poder obtener una mejor financiación de los bancos al haber aumentado la bancabilidad del proyecto. Por su parte, la empresa que compra la energía se quita el riesgo de mercado que, con el precio actual del MWh, es bastante grande. Además, si firma el PPA con un productor de energía renovable está cortando en gran medida las emisiones generadas.
Caracterización de la industria
A continuación se va a analizar el sector del transporte eléctrico desde el punto de vista de su solidez crediticia. Se ha basado este apartado en los análisis ejecutados por agencias de rating, como S&P o Moody’s, obteniendo de esta manera una idea general de las ventajas y debilidades del sector. Los análisis de las agencias de rating aportan siempre una visión completa y objetiva del sector.
Riesgo de la Industria
El riesgo asociado a la industria es considerado muy bajo por S&P. Esto se debe a a dos factores de gran importancia: la ciclicidad y el riesgo competitivo. La industria de utilities regulated se considera una industria con una ciclicidad muy baja. La demanda de los servicios y productos que ofrecen las utilities es considerablemente estable, no reduciéndose notablemente ni en tiempos de crisis económica. Además, esta demanda es función de parámetros estables como el crecimiento económico o el bajo paro de un país. Por tanto, S&P establece que la ciclicidad de la industria es muy baja. Por otra parte, los servicios y productos que ofrecen las utilities son esenciales para la actividad humana y muy difícilmente sustituibles. Hasta tal punto que en la mayoría de los países occidentales las empresas gozan de un monopolio estatal, por lo que el riesgo de entrada de la competencia es completamente nulo.
Influencia de la regulación
Independiente del sector que se esté analizando, siempre se ha de considerar la influencia de la regulación pertinente, pues esta puede modificar de manera significativa la viabilidad económica de todo el sector. En el caso del transporte eléctrico, la regulación juega un papel esencial y determina gran parte de las normas del sistema.
S&P define cuatro pilares clave a tener en cuenta el poder de influencia de la regulación en las utilities regulated:
- Estabilidad regulatoria. Se mide a través de:
- Transparencia del proceso regulatorio y de su toma de decisiones.
- Predictibilidad de la incertidumbre.
- Consistencia del framework regulatorio a lo largo del tiempo.
- Procedimiento por el que se establecen las tarifas. De gran importancia, pues llegó a eliminar en España la viabilidad económica de muchos proyectos, causando incontables pleitos contra el ministerio español. Se basa en:
- Capacidad de recuperar los costes operativos y de capital.
- Balance de intereses y preocupaciones de todos los stakeholders.
- Incentivos concebibles y realizables.
- Estabilidad financiera. El sector podrá gozar de estabilidad financiera para sus inversores si ofrece:
- Horizontes temporales ajustados para la recuperación de la inversión, evitando también volatilidad en los flujos de caja.
- Flexibilidad que permita cierto margen para la subida inesperada de costes.
- Framework regulatorio atractivo para la inversión de capital a largo plazo.
- Apoyo al capital de construcción como alivio a la presión generada en flujos de caja negativos grandes.
S&P considera estas condiciones esenciales para que la regulación del sector del transporte eléctrico favorezca la inversión en las utilities. En la siguiente figura se puede observar la evolución del índice de S&P de utilities frente al S&P500. Ambos han mantenido, en los últimos diez años, un crecimiento constante.
Figura 3. Performance histórico del Index de utilities frente al S&P 500. Fuente: S&P.
Se van a escoger cuatro empresas para su análisis: Redeia (España), Terna (Italia), PSE (Polonia), Amprion (Alemania) y Réseau de Transport d'Électricité (Francia). Puedes encontrar una descripción de la misma (preparado por Jaime Isidro García de la Riva) aquí.
Notas:
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Los fondos que deposites en renta variable (acciones) no están garantizados. El capital invertido queda por lo tanto sujeto a las subidas y bajadas del mercado. Debes por lo tanto considerar la inversión en Bolsa como un vehículo adecuado para tus ahorros en el largo plazo, esto es, el destino del ahorro que estás seguro de no necesitar en un horizonte de 8-10 años. En caso contrario, el riesgo de que acabes teniendo menos dinero del depositado es muy alto.
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