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En el apartado ¿Por qué invertir? discutimos las razones de por qué es bueno invertir en bolsa con una visión de largo plazo.

Más allá de lo que los fríos números indican, hay tres razones fundamentales para invertir: mantener el poder adquisitivo, generar unas rentas extra para la jubilación, y por último, el poder lograr la independencia financiera, que se detallan a continuación.

Mantener el poder adquisitivo:

El poder adquisitivo es la cantidad de bienes o servicios que se pueden obtener con una cantidad fija de dinero. Este concepto va de la mano del concepto de inflación, que es la subida del nivel general de precios de los bienes y servicios en una economía.

Por lo tanto, si se mantienen los ahorros como dinero líquido se estaría perdiendo en torno a un 2% todos los años, reduciéndose con ello el poder adquisitivo.

Rentas para la jubilación:

Como se explicamos en esta entrada del blog, el sistema de pensiones español funciona como un sistema de reparto. En él, los pasivos (los que reciben la pensión) se financian por medio de los activos (trabajadores). Siendo así, el sistema se sustenta gracias al dinero que se recauda cada año, y está ligado a los Presupuestos Generales del Estado. De esta manera, un jubilado que actualmente recibe su pensión, la recibe a partir del dinero que generan los trabajadores actuales y no el dinero que ha generado él mismo durante su carrera. Es erróneo por tanto pensar que “cobro una pensión porque he cotizado toda la vida”. Lo correcto es “he cotizado toda la vida para pagar las pensiones que se pagaban en ese momento”, y por tanto, “cobraré mi pensión en la medida que las circunstancias actuales lo permitan”.

Tal y como se ha detallado en la entrada del blog anterior, la sostenibilidad del sistema de pensiones depende de factores fuera del alcance de cada persona individual. Pero el generar unas rentas futuras sí están en nuestro ámbito de actuación.

La independencia financiera:

Este es un concepto introducido por Robert Kiyosaki en su libro Padre Rico Padre Pobre (2000), según el cual es posible vivir de rentas pasivas, que se generan por vías diferentes del trabajo. Estas rentas por lo general provienen de inversiones que se han realizado previamente.

La propuesta por tanto es invertir en productos que proporcionen rentas recurrentes en el tiempo. Dos ejemplos de este tipo de productos podría ser comprar un inmueble para alquilarlo o comprar acciones de empresas que repartan dividendo. Y el alcanzar la independencia financiera supone que las rentas recibidas son suficientes para tener un nivel de vida básico.

En diversos foros de inversión españoles se fija este nivel en 1000 € netos mensuales. Tomando este valor como punto de partida, se puede estimar la inversión necesaria en el mercado inmobiliario o de valores. La rentabilidad del alquiler en la ciudad de Madrid en 2019 fue del 5.2%, lo que quiere decir que haría falta invertir en un inmueble de 230.000 € para obtener una renta bruta de 1000 € al mes. El cálculo del valor del inmueble para obtener 1000 € netos no se puede realizar de manera genérica, ya que depende del IRPF que tenga que pagar cada uno, pero se puede estimar en algún punto entre los 250.000 y los 300.000 €.

Para obtener 1000 € netos como retorno vía dividendos de inversión en el mercado de valores, un residente en España (retención del 19%) que invirtiera en valores con una rentabilidad por dividendo del 4% (ciertamente alta) necesitaría tener invertidos en bolsa 370.000 €.

Dado que en España en salario anual medio fue de 28.716 € en 2017, y el salario más anual más frecuente de 17.501 €, es fácil ver que la independencia financiera es difícilmente alcanzable por la población general haciendo uso de las rentas del trabajo.

Puedes ver también los diferentes vehículos de inversión aquí: ¿En qué invertir?

Key Takeaways (KTs):

KT1 – hay tres razones para invertir: mantener el poder adquisitivo, obtener rentas para la jubilación y alcanzar la independencia financiera

KT2 – independientemente de cuál sea el objetivo, la idea a transmitir es intentar llevar hoy día una vida un poco más contenida, ahorrando algo de dinero para el futuro

KT3 – y ese dinero lo inviertes en alguno de los vehículos que hay disponibles: bonos, renta variable (acciones, fondos o derivados financieros), mercado inmobiliario, mercado de divisas o de materias primas.

KT4 – algunos de estos mercados son extraordinariamente complejos (derivados financieros) o volátiles (divisas, materias primas), por lo que no son adecuados para invertir los ahorros de un particular.

KT5 – históricamente se ha visto que a largo plazo el mercado de valores, es decir, las acciones de empresas cotizadas ha resultado el más rentable, por lo que nuestra recomendación es invertir en ellas.

 

 Sintonía del podcast cortesía de Stormy Mondays (canción "Días mejores").





 La redacción de la entrada del blog ha sido realizado por el autor del proyecto value4all Gael Solera.

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Notas:

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Los fondos que deposites en renta variable (acciones) no están garantizados. El capital invertido queda por lo tanto sujeto a las subidas y bajadas del mercado. Debes por lo tanto considerar la inversión en Bolsa como un vehículo adecuado para tus ahorros en el largo plazo, esto es, el destino del ahorro que estás seguro de no necesitar en un horizonte de 8-10 años. En caso contrario, el riesgo de que acabes teniendo menos dinero del depositado es muy alto.