¿De verdad crees que vas a hacerte rico trabajando? Más bien estás haciendo la carrera de la rata. Lo revisamos mediante el libro más destacado de educación financiera: "Padre rico, padre pobre" de Robert Kiyosaki, con Ángel García Cuevas. Es el décimosegundo episodio de Don't Tread On Me. 

Este libro es una suerte de ensayo filosófico que se centra en explicar no el qué hacer, sino el cómo ser. Es decir, intenta mostrar una filosofía de vida que supuestamente te puede ayudar a alcanzar la libertad financiera. Breve resumen de las siete lecciones:

L1: Haz que el dinero trabaje por ti.

Si no recuerdo mal, el padre rico afirma algo así como que la clase media y baja trabajan por dinero, en cambio, la clase alta tiene dinero que trabaja para ella. Lo que quiere decir esto es que mientras los ricos poseen inversiones que les suponen un rendimiento mes a mes, permitiéndoles vivir de la rentabilidad de su capital invertido, los pobres se centran en trabajar para conseguir dinero y poder gastarlo en sus diferentes necesidades y caprichos, pero, sobre todo, en las distintas deudas que van adquiriendo a lo largo de su vida como, por ejemplo, la hipoteca de su hogar. Esto provoca que las clases más humildes no dispongan de capital para poder invertir en distintos activos (como pueden ser acciones de empresas) que les generen un rendimiento y les hagan incrementar su patrimonio.

L2: Mejora tu educación financiera.

Kiyosaki deja claro que, para alcanzar la libertad financiera, es imprescindible no ser un analfabeto en lo que a finanzas se refiere. Obviamente, sin pretender ofender a nadie, hay pocas cosas más aburridas que la contabilidad. No obstante, es algo relativamente sencillo de aprender que no requiere grandes conocimientos, más allá de las operaciones matemáticas básicas. Igual que no se puede construir un rascacielos sin unos buenos cimientos, no se puede alcanzar la solvencia económica en ausencia de un mínimo de conocimientos financieros.

Aparte, cabe mencionar que el autor se muestra favorable en todo momento a formarse mediante conferencias, seminarios y todo tipo de recursos educativos enfocados a la inversión. En muchas ocasiones estos recursos son gratuitos, pero Kiyosaki también se muestra favorable a la adquisición de cursos de pago, los cuales él mismo ha adquirido en alguna ocasión, por ejemplo, relacionados con la inversión inmobiliaria.

L3: Conoce la diferencia entre activos y pasivos.

Lo más llamativo es que el autor lleva la contraria a un pensamiento que está muy extendido a lo largo y ancho de la geografía planetaria: el hogar es un activo de enorme relevancia. Para Robert, un activo es algo que da dinero y un pasivo es algo que lo sustrae. Por lo tanto, si te hipotecas para adquirir tu casa, significa que mes a mes ese considerado por ti como activo, esta provocando una salida de flujo de dinero a lo largo de buena parte de tu vida. En consecuencia, esto convertiría al hogar donde vives en un pasivo que no te permite invertir el dinero que te cuesta en distintos vehículos financieros que te pueden permitir obtener rendimiento.

L4: Enfócate en tu propio negocio.

Mientras que la gente menos adinerada se fija únicamente en su salario, los más adinerados tienden a preocuparse más por sus activos. El caso es que la mayoría de las preocupaciones a nivel financiero vienen dadas debido a que nos pasamos la mayor parte de nuestra vida trabajando para otros. En primer lugar, para el Estado (vía impuestos), luego para el o los propietarios de la empresa para la que trabajamos y, por último, para el banco que supuestamente cuida de nuestro dinero. ¿Qué es lo que queda para el pobre trabajador? Las sobras. Por este motivo, incluso estando vinculado a un trabajo estándar de cuarenta horas semanales, es imprescindible que, cuanto antes se empiecen a adquirir activos reales en lugar de deudas.

L5: Asume riesgos para generar riquezas.

La esencia de esta lección radica en que, mientras que la codicia y el desear mayor riqueza puede ser una suerte de motor que nos lleve a alcanzar la libertad económica, el miedo a perder el dinero que tenemos en el momento presente actúa como freno. El miedo a perder lo poco que se tiene se supone que lleva al pobre a no asumir ningún riesgo, impidiéndole salir del círculo vicioso trabajo-salario-gastos. El autor no es ajeno al fallo o, si lo prefieren, fracaso, de hecho, relata cómo en alguna ocasión tanto él como su padre rico han “palmado” dinero a consecuencia de una mala inversión. No obstante, la filosofía que Kiyosaki intenta transmitir con esto es que, simplemente, a veces se gana y otras se aprende. En este sentido, se puede deducir que sus buenas inversiones le han hecho más rico, mientras que sus malas le han hecho aumentar en sabiduría, experiencia y conocimiento.

L6: Inventa el dinero.

Desde el primer momento, el autor destaca la mente humana como el activo más importante del que disponemos. Inventar el dinero no quiere decir darle a la máquina de imprimir, como hacen nuestros queridos gobernantes. Esta lección va más acorde con lo que el profesor JHS denomina función empresarial, comprar barato y vender caro. El empresario sería ese nexo entre dos partes, es decir, la que quiere vender y la que quiere comprar, por supuesto, embolsándose la diferencia. Aparte, cabe destacar que nuestro antes mencionado mayor activo es también aquél que nos permite no sólo encontrar oportunidades de negocio, sino también desarrollar nuevos bienes y servicios que favorecen el desarrollo humano. Por último, Kiyosaki destaca tres habilidades técnicas para inventar dinero de forma satisfactoria: la contabilidad, la inversión, el conocimiento del mercado y el respeto de las leyes.

L7: Trabaja para aprender.

Como hemos mencionado antes, la insolvencia económica radica en el simple hecho de trabajar para únicamente recibir tu sueldo y así hacer frente a tus deudas. El autor, en cambio, anima en trabajar principalmente para aprender. Obviamente, Robert también defiende que parte que el salario que recibimos se empleado en invertir e intentar hacer que cada dólar sea una especie de empleado trabaje por ti. No obstante, en esta lección, se centra en el poder que tiene el conocimiento, la experiencia y la sabiduría a la hora de construir nuestro patrimonio y llegar alcanzar la libertad financiera. En este sentido, argumenta que, a través de nuestra actividad laboral, debemos desarrollar una serie de habilidades de gestión que nos conducirán al éxito. Concretamente, Kiyosaki se centra en la gestión del flujo de caja, de los sistemas y de las personas. Aparte, el desarrollo de estas habilidades de carácter técnico pasa por ser cada vez mejores no sólo a la hora de aprender y a la vez enseñar, sino también en áreas como la venta y el marketing.

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