Hemos analizado la industria de la construcción, con datos hasta 2022, de la mano de Andrea Díaz Calvo, autora del proyecto Value4all, con la asesoría de nuestra experta María Trueba Agudo. El análisis completo lo puedes encontrar aquí.

Evolución de la industria:

Durante la última década, la industria de la construcción ha experimentado altibajos significativos en muchos países después de la crisis mundial de 2008-2009. Muchas naciones experimentaron una fuerte caída en la demanda de viviendas y edificios comerciales, lo cual llevó a una reducción significativa en la construcción de nuevas estructuras. 

Durante los años previos a la crisis de 2008, el sector de la construcción en España experimentó un auge significativo. El crecimiento económico y la facilidad de acceso al crédito impulsaron una gran cantidad de proyectos de construcción, en su mayoría orientados a la vivienda. Tras esta crisis financiera, el sector experimentó una grave recesión que se prolongó durante varios años. La falta de crédito, la caída de la demanda y la sobrecapacidad del mercado de la vivienda provocaron una reducción significativa en el número de obras y un aumento del desempleo en el sector.

A partir de 2014, el sector de la construcción comenzó a recuperarse. La mejora en la economía nacional y la creciente demanda de viviendas impulsaron un aumento en el número de obras, aunque todavía se encontraba por debajo de los niveles previos a la crisis. Años más tarde con la llegada de la pandemia de COVID-19, este sector se vio muy afectado, especialmente durante los primeros meses de la crisis sanitaria. Sin embargo, se recuperó rápidamente en el segundo semestre de 2020 y el número de obras comenzó a aumentar de nuevo. En 2021, se registró un aumento significativo en el número de obras, y en 2022 se continuó esta tendencia alcista. 

En los últimos años, la industria ha experimentado una recuperación gradual, impulsada por el aumento de la inversión en infraestructura y la demanda de viviendas en muchas regiones del mundo. En particular el crecimiento económico y el aumento de la población en algunas partes de Asia, América Latina y África han impulsado la construcción de nuevos edificios y proyectos de infraestructura. 

Ni la crisis provocada por la guerra en Ucrania ni el aumento de los costes de las materias primas por la inflación han frenaron el crecimiento de la industria de la construcción que se inició tras la pandemia. En 2022 se realizaron un 19% más de obras que en 2021, lo que se refiere a 45.150 obras y el mejor comportamiento del sector en los últimos 5 años. Según el estudio “Análisis y evolución del sector de la construcción” realizado por DoubleTrade, se han destinado 80.050 millones de euros a las obras hasta 2022, lo que supone casi un 55% más que la inversión realizada en 2021. 

Figura 1. Comparativa número de obras total. Fuente: Double Trade. https://cicconstruccion.bigpress.net/texto-diario/mostrar/4169125/doubletrade-sector-construccion-crece19-2022

En cuanto a la evolución económica, el sector de la construcción ha sido un importante contribuyente al PIB de España en las últimas décadas, aunque ha experimentado fluctuaciones significativas en su contribución. En 2021, el sector de la construcción representó aproximadamente el 6,8% del PIB de España, con un aumento significativo con respecto al año anterior.

Principales empresas del sector:

En la siguiente tabla se reflejan las mayores empresas constructoras del mundo, entre las que destacan varias españolas, clasificadas en base a su capitalización bursátil y a sus ventas.

Se van a escoger cinco de ellas para su análisis: FCC, Sacyr, ACS, Eiffage y Vinci. Si quieres saber más sobre el análisis realizado y los resultados obtenidos, puedes encontrar una descripción de la misma (preparado por Andrea Díaz Calvo) aquí.

Notas:

El proyecto value4all es un proyecto divulgativo sin ánimo de lucro. No somos una gestora ni comercializadora de acciones y/o fondos, ni aceptamos publicidad de comercializadoras para preservar la independencia del proyecto.

Los fondos que deposites en renta variable (acciones) no están garantizados. El capital invertido queda por lo tanto sujeto a las subidas y bajadas del mercado. Debes por lo tanto considerar la inversión en Bolsa como un vehículo adecuado para tus ahorros en el largo plazo, esto es, el destino del ahorro que estás seguro de no necesitar en un horizonte de 8-10 años. En caso contrario, el riesgo de que acabes teniendo menos dinero del depositado es muy alto.