Tipos de análisis en bolsa y estrategias de inversión
Tipos de análisis:
Análisis técnico:
El análisis técnico estudia la acción de los mercados bursátiles, usando los gráficos y los indicadores basados en el precio de las acciones. Este busca predecir tendencias futuras basándose en tres premisas:
- Que el precio lo descuenta todo, es decir, que el precio de una acción ya tiene en cuenta toda la información como pueden ser informes de empresa, datos macroeconómicos y demás factores que pueden afectar al precio de la misma.
- Que el mercado se mueve en tendencias.
- Que la historia se repite, o de manera más concreta, que el comportamiento humano se repite. Por lo tanto, este método de análisis utiliza patrones en los precios de las acciones que reflejan este comportamiento repetitivo. Con el estudio de las gráficas, se pueden encontrar patrones y saber que puede pasar en el futuro.
Otro aspecto importante del análisis técnico, y que le diferencia del fundamental, es que no tiene en cuenta el tipo de negocio que está analizando.
En resumidas cuentas, el análisis técnico procura predecir el futuro en base a los hechos producidos en el pasado. Isaac Newton perdió mucho dinero con la burbuja de los mares del sur (sufrida por la compañía South Sea Company), lo que le llevó a decir "puedo calcular el movimiento de cuerpos celestes, pero no la locura de hombre". Si no pudo Newton, parece atrevido pensar que mucha gente puede...
Análisis fundamental:
El análisis fundamental es un tipo de análisis bursátil que busca obtener el valor teórico de una empresa. Para poder obtener el valor de ésta, se estudian, entre otras cosas, sus estados financieros, sus planes a futuro, sus directivos, el mercado en el que opera, qué competencia tiene, etc.
Hay distintas filosofías de inversión que utilizan el análisis fundamental, que vamos a clasificar como (1) growth investing, (2) value investing y (3) buy & hold.
Para un inversor que tenga en sus inversiones un horizonte de medio y largo plazo, debe primar el uso del análisis fundamental sobre el técnico. En palabras de Gregorio Hernández ("Análisis técnico y velas japonesas para inversores de medio y largo plazo partiendo de cero", p. 49):
"Es muy importante que, como inversor de medio y largo plazo, dé siempre prioridad a los fundamentales de la empresa sobre las herramientas técnicas"
Estrategias:
La definición de una estrategia de inversión consiste en el establecimiento de las reglas, procedimiento y comportamientos sobre los cuales el inversor construirá su cartera. Se pueden clasificar en estrategias de gestión pasiva y activa.
Estrategias de gestión pasiva:
El principal se puede definir como “comprar mercado”. Se trata de un estilo de inversión que no compra acciones de forma individual, sino que el ahorrador compra una cesta de acciones perteneciente a un determinado país o continente. Es por ello por lo que tanto el análisis técnico como el análisis fundamental se centrarán en el estudio de los índices propios de cada país y de la situación macroeconómica del mismo. La manera de poner en práctica este estilo de inversión es a través de la compra de fondos indexados o ETFs que repliquen un índice específico que ya agrupa a un conjunto de acciones, de tal forma que el ahorrador no debe preocuparse por la gestión continua de la cartera, pero a cambio, la rentabilidad que se obtendrá será muy similar a la que proporciona el mercado.
Otro estilo dentro de la gestión pasiva es la “compra sectorial”, que se lleva a cabo cuando un inversor invierte en un sector específico a través de la compra de una cartera que contenga todas las empresas del mismo. Este estilo de inversión requiere un elevado conocimiento del sector por parte del inversor para poder saber si en un futuro tendrá una evolución positiva que le pueda generar buenas rentabilidades. Es por ello por lo que lo que cobra importancia es el análisis del sector en todo su conjunto y no sólo el estudio de alguna compañía de este. La forma de llevar a cabo este estilo de inversión es a través de la compra de fondos de inversión que inviertan en el sector elegido o también a través de ETFs que repliquen un índice sectorial concreto.
Estrategias de gestión activa:
- Inversión en crecimiento o growth investing: está basada en la compra de una compañía que se espera que crezcan en el corto plazo y generen una rentabilidad superior a la del mercado. El principal objetivo del inversor es multiplicar notablemente su inversión inicial. Para llevar a cabo este estilo de inversión se requiere tener un amplio conocimiento de la compañía y del sector en el que se encuentra, lo cual implica hacer un seguimiento continuo de la evolución de la compañía. En este tipo de inversión hay que tener en cuenta que la revalorización del capital por parte del inversor va a ser mucho mayor a la inversión en valor, no obstante, no siempre se acertará con la compañía seleccionada.
- Comprar y mantener o Buy & hold: el principal objetivo del inversor es la obtención de unas rentas estables, continuas en el tiempo y que vayan aumentando con el fin de ir adquiriendo mayor poder adquisitivo con el paso de los años y poder hacer frente a la inflación. Se centra en el análisis fundamental de la compañía tratando de encontrar aquellas que se encuentren infravaloradas; no obstante, este estilo de inversión únicamente invierte en compañías con las características anteriormente comentadas pero que también repartan dividendos que son los que proporcionarán las rentas futuras comentadas; mientras que la inversión en valor puede invertir en compañías que no los repartan. Por eso, la obtención de rentas también busca la capacidad de la empresa para repartir dividendos en el largo plazo, así como el mantenimiento de una estructura sólida y estable.
- Inversión en valor o Value investing: se trata de una filosofía de inversión centrada en la búsqueda de unas rentabilidades positivas de manera continuada en el largo plazo. El objetivo consiste en localizar empresas de calidad con estructura sólida que se refleje en sus fundamentales y comprarlas por debajo de su valor real, es decir, encontrar aquellas empresas infravaloradas por el mercado. En este estilo de inversión únicamente se vendería la empresa seleccionada cuando ésta alcance en el mercado el que se había estimado como su valor intrínseco de acuerdo a sus fundamentales. Dentro de la inversión en valor se pueden incluir la inversión en empresas cíclicas y la inversión en empresas recuperables:
La inversión en empresas cíclicas se caracteriza por las fuertes subidas y bajadas que puede experimentar al precio de las acciones de este tipo de compañías. Para poder implementar este estilo de inversión, el inversor debe ser capaz de predecir, o al menos, aproximarse al inicio y al fin de los diferentes ciclos que experimenta la economía con el fin de comprar acciones en la parte baja del ciclo para luego venderlas en la parte más alta posible. Se trata de un estilo complejo por lo comentado anteriormente y también por la necesidad de tener amplios conocimientos en el análisis técnico para ajustar al máximo las entradas y salidas de la Bolsa.
Invertir en empresas recuperables consiste en adquirir acciones de compañías que, debido a ciertos imprevistos, atraviesan momentos complicados y tienen la posibilidad real de quiebra. Se trata de compañías con los fundamentales muy deteriorados pero que el inversor espera que se recuperen para así obtener una fuerte revalorización de sus acciones. En este estilo de inversión es fundamental la combinación del análisis fundamental, para ver cómo va evolucionando la compañía, pero también el análisis técnico puesto que las empresas que se encuentran en este tipo de situaciones provocan comportamientos irracionales en el resto de inversores que pueden dar lugar tanto a una gran subida en el precio de las acciones como a una fuerte bajada. Por todo ello, es clave seguir muy de cerca este tipo de empresas para ver su evolución en el corto plazo, así como estudiar los planes estratégicos futuros de la compañía para volver a una situación sólida.
Key Takeaways (KTs):
KT1 – hay dos tipos de análisis en bolsa: el técnico y el fundamental. El técnico se centra en el estudio de las gráficas de cotización de la acción, mientras que el fundamental se apoya en el análisis de los estados contables de la empresa.
KT2 – dentro de las estrategias pasivas de invertir en bolsa se encuentran el indexarse a un mercado o a un sector.
KT3 – las estrategias de gestión activa se clasifican en (1) growth investing, (2) buy & hold y (3) value investing.
KT4 – la recomendación del proyecto value4all para un inversor particular con visión en el largo plazo es invertir en empresas de calidad comprometidas con el pago de dividendos, manteniendo la inversión, dentro de una estrategia buy & hold.
Sintonía del podcast cortesía de Stormy Mondays (canción "Días mejores").
La redacción de la entrada del blog ha sido realizado por Pablo Piay y Gael Solera, ambos autores del proyecto value4all.
Este trabajo se ha desarrollado bajo la licencia Creative Commons reconocimiento-no comercial-sin obra derivada.
Notas:
El proyecto value4all es un proyecto divulgativo sin ánimo de lucro. No somos una gestora ni comercializadora de acciones y/o fondos, ni aceptamos publicidad de comercializadoras para preservar la independencia del proyecto.
Los fondos que deposites en renta variable (acciones) no están garantizados. El capital invertido queda por lo tanto sujeto a las subidas y bajadas del mercado. Debes por lo tanto considerar la inversión en Bolsa como un vehículo adecuado para tus ahorros en el largo plazo, esto es, el destino del ahorro que estás seguro de no necesitar en un horizonte de 8-10 años. En caso contrario, el riesgo de que acabes teniendo menos dinero del depositado es muy alto.
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